Pablo Solari se transformó en uno de los jugadores más queridos por los hinchas de Colo Colo en el último tiempo, luego del gol que salvó a los albos de un posible descenso ante Universidad de Concepción.
Luego de salir del Cacique rumbo a River Plate, el «Pibe» vivió un complicado momento que lo llevó a buscar ayuda profesional en temas de salud mental.
«En el semestre pasado me ocurrieron cosas personales que al principio no las hablé. Eso hizo que bajara mi nivel. Por eso decidí tratarlo en terapia y fui con un psicólogo: no es fácil cuando se presentan situaciones como las que viví. Hay mucha gente que piensa que nosotros somos sólo jugadores de fútbol», dijo el «Pibe» respecto del delicado estado de salud que vivió su abuela, y que no le permitió pasar el tiempo deseado junto a ella.
Además, hubo otros temas que decidió no revelar: «El boom de todo lo que me había pasado en tan poco tiempo fue muy grande y eso también me influyó un poco. Ahora voy a trabajar al máximo para volver a ese nivel. Pero también pasaron cosas familiares que mucha gente no lo sabe: lo de mi abuela y otras que prefiero guardarme. Son cosas que te influyen, somos personas también».
Luego de ello, agregó: «Al principio pensé que lo personal no me iba a afectar en la cancha, pero después me terminé dando cuenta de que sí, de que por ahí estaba un poco pasado de revoluciones. Quería hacer muchas cosas y no terminaba haciendo nada. Me costaba, no me sentía bien con mi cuerpo«.
«Lo que más quiero es volver a mi máximo nivel y ayudar al equipo, que es lo más importante. En los últimos amistosos me sentí mucho mejor», cerró.