El timonel de la concesionaria que maneja los destinos del cuadro popular dio a conocer el peor y el mejor Cacique que ha visto en su vida.
Colo Colo ya puso fin a la temporada 2022 y de gran manera. Luego de ser campeones del torneo, los albos lograron demostrar un gran nivel ante equipos como River Plate y Real Betis en tres amistosos que disputaron fuera de la capital.
En ese contexto, mientras la dirigencia del Cacique busca nuevos nombres para potenciar el plantel de cara al 2023, el presidente de Blanco y Negro, Alfredo Stöhwing conversó de todo con LUN, donde escogió a su equipo histórico favorito del popular.
Al inicio de la conversa, el presidente de la concesionaria alba se la jugó por el equipo de 1973: «Sí, jugaba a un nivel superior y tenía a Chamaco Valdés, mi mayor ídolo».
En esa línea, argumentó porqué los prefiere por sobre el Colo Colo del 91: «El de Mirko Jozic, quizás era más cercano a la modernidad, pero no ganó fuera de Chile. Pero era un equipazo con Morón, Garrido, Pizarro, Barti y Martínez. En cambio, el de 1973, triunfó en el Maracaná. Era fantástico».
Sobre el peor, recordó al Cacique de 2020 y agregó: «Ni le cuento cómo lo viví. No le ganábamos a nadie. Me acuerdo de que, cuando nos ganó La Serena en el Monumental, en plena pandemia y sin público, los directivos nos quedamos sentados una hora sin saber qué decir. Era algo que se veía venir. Las cosas no se estaban haciendo bien y podía pasar lo que pasó».
Además, recordó cómo nació tardíamente su amor por el fútbol: «Nos fuimos a vivir a Chile Chico, donde mi papá era empleado público. Él se fue de asignación de zona a ese pueblo para tener mejor ingreso económico. Así, nos fuimos con él mi mamá y mis hermanos a una vida completamente nueva, desconectados del Mundo».
«De hecho, el Mundial de 1962 ni siquiera fue seguido por nosotros, pero sí encendió una llamita en mí; escuché de un gol a los soviéticos que fue muy famoso y le pregunté a mi papá de qué se trataba. Me dijo que era un partido de fútbol y que se estaba jugando un Mundial en Chile. Eso me quedó dando vueltas», agregó.
Finalmente, sentenció diciendo: «Para nada, mi papá había sido remero, incluso a nivel sudamericano, y le cargaba el fútbol. Decía que se preocupaban solo de la plata. De todas maneras, como empecé a escuchar partidos por radio y me hice colocolino, la primera vez que fui a un estadio a ver a Colo Colo, él me acompañó».