El «Peluca» contó una increíble historia de esfuerzo y sacrificio.
Maximiliano Falcón es por lejos uno de los jugadores más queridos por la hinchada alba. El «Peluca» se ha ganado a punta de esfuerzo el corazón de los fanáticos, y junto a su gran nivel, es hoy uno de los titulares indiscutidos de Colo Colo, pero antes de su vida ligada al fútbol, el uruguayo la tuvo bien difícil.
En conversación con LUN, el zaguero colocolino recordó la dura infancia y juventud que vivió junto a su familia: «Yo no tuve nunca una figura paterna y tampoco tuve una familia de esas que son vistas como normales. A mi viejo, que se llama Armando Caquías, lo conocí recién a los 21 años. Él dejó a mi mamá (María Elena Picart) cuando estaba embarazada de mí. Ella había tenido otro hijo antes -Enrique- con otro señor y, después de que la dejó mi papá, se juntó con un señor llamado Pedro Falcón. Ahí me pusieron el apellido».
En esa misma línea, el «Peluca» recordó un duro momento de su infancia: «Las cosas eran complicadas en lo económico, más aún cuando nació Álex, mi hermano menor, que hoy está terminando la secundaria. Mi vieja se juntó con un señor y como no había plata para pagar los estudios, dejé el colegio a los 12 años y empecé a trabajar de albañil. Ganaba 200 pesos, que en Chile sería hoy como cuatro mil pesos. No era mucho, pero algo aportaba a la casa».
Posteriormente, recordó cómo se complicó la relación con su madre: «Se rompió la relación con mi mamá. Y es que, cuando quedé sin club, sin contrato, ya no podía mandar plata a mi casa. De hecho, aparecí en una especie de Dicom de Uruguay. Mi vieja entonces se enojó conmigo. Decía que yo no quería ayudarla, no creyó que yo estaba mal económicamente y nos distanciamos desde ese momento”.
Finalmente, cerró diciendo: «Ha habido algún intento de acercamiento, pero nada muy concreto. Hoy no hablo con mi mamá, pero espero que alguna vez podamos hacerlo».