Los albos vienen de mal en peor luego del cambio dirigencial en la directiva de Blanco y Negro.
Colo Colo era puntero en Copa Libertadores, y lideraba solitariamente el Campeonato Nacional. Sin embargo, algo pasó luego de que en el directorio de Blanco y Negro ocurriera una impensada salida.
Todo aparentaba marchar de la mejor forma. Pero el 25 de abril, tras una nueva elección del directorio de la concesionaria alba, Edmundo Valladares y Edison Marchant dejaron la cabeza de ByN, luego de no contar con el apoyo del bloque Mosa ni el bloque Vial.
El primer encuentro que jugó Colo Colo tras la salida de Edmundo Valladares, fue contra River Plate el 27 de abril; derrota 2 a 1 en el Monumental, aunque no dolorosa, por la forma en que jugó el Cacique que luchó todo el partido. Posteriormente, un empate con sabor a derrota ante Alianza Lima en Perú, donde el Cacique desaprovechó incontables ocasiones de gol.
Luego de ello hubo dos triunfos en el torneo local, aunque con Curicó, se sufrió más de la cuenta. Tras el 4 a 0 ante Coquimbo, vino un doloroso 4 a 0 en contra ante River en Argentina, para coronar esa semana con un sufrido empate 1 a 1 ante O’Higgins.
La noche del 25 de mayo, los albos tenían que salir a ganarle a Fortaleza, tal como lo habían hecho en Brasil por 2 a 1. Pero no fue así, y extrañamente, el colista del fútbol brasileño, le hizo 4 al Popular en su casa, aunque sin su público.
Decir que la salida de Edmundo Valladares supuso una baja en lo deportivo sería exagerado. Pero bien saben todos que, antes de su llegada, Colo Colo estuvo peleando, impensadamente, para no descender por primera vez en su historia a la B.